Existen muchas alternativas para mantener un espacio fresco y a la vez ahorrar algo de dinero. Sin embargo, hay días en los que la temperatura sube tanto que la mejor opción es utilizar un aire acondicionado. Entonces, ¿Qué podemos hacer?…
A continuación, te presentamos las formas más eficientes energéticamente de usar un aire acondicionado para que te mantengas fresco y a la vez ahorres dinero en tu factura de electricidad.
Antes de comenzar, toma en consideración que algunos detalles pueden mejorar el flujo de aire en tu espacio a climatizar – como por ejemplo, cerrar las rejillas de ventilación y reorganizar los muebles. Estas opciones no suponen grandes gastos y ayudan a hacer más eficiente energéticamente el funcionamiento de tu aire acondicionado.10 formas de usar un aire acondicionado y gastar menos energía:
1. Hazte amigo del termostato
Las unidades centrales de aire son bastante inteligentes, pero al no poder determinar la causa del calor, se limitan a detectar si hay más o menos calor. Algunos objetos como lámparas, televisores u otros aparatos electrónicos se calientan, y tenerlos cerca del aire acondicionado o del termostato puede hacer que tomen lecturas incorrectas e interpreten que la habitación está más caliente de lo que realmente está.
2. Mantén tu aire en una zona con sombra
Si tienes el aire acondicionado en el exterior del espacio que quieres climatizar (algunos aires de ventanas por ejemplo), es muy probable que las temperaturas externas generen modificaciones en tu unidad. Es por esta razón que el aire no va a funcionar tan bien como si estuviera en una zona de sombra. En estos casos, diversos expertos recomiendan generar algún tipo de sombra para evitar que las temperaturas externas afecten el rendimiento.
3. Limpia el filtro
Los filtros del aire acondicionado que no funcionan bien pueden contribuir a que el sistema trabaje más de la cuenta. Sustituir y limpiar el filtro del aire acondicionado es primordial para que el sistema esté en óptimas condiciones y bien mantenido, lo que te permite ahorrar dinero a largo plazo.
4. Abstente de realizar actividades que generen calor
Hay bastantes situaciones que contribuyen a generar calor extra en tu casa (cocinar y hornear son una fuente principal de calor). Puedes limitar el uso de tu horno o intentar comer alimentos que no requieran cocción para que no se genere tanto calor en la cocina. Si necesitas cocinar, o hacer cosas como planchar o poner el lavavajillas, evita estas tareas hasta que llegue la noche, que es normalmente cuando la temperatura se enfría en el exterior.
Ahora bien, si definitivamente limitar estas labores no puede esperar hasta la noche, entonces deberás apagar el aire acondicionado para evitar que siga trabajando el doble.
5. Fija tu termostato a una sola temperatura
Quedarse con una temperatura y mantenerla es una decisión inteligente cuando se trata de enfriar una habitación de forma económica. Coloca el termostato a una temperatura agradable y cómoda y déjalo así. Ya que puede que tarde, pero al final, enfriará y estarás inmerso en la temperatura adecuada. Una alternativa que se recomienda es que se utilice un ventilador, el cual puede ayudar a que el aire acondicionado enfríe la habitación.
6. Verifica la humedad
Es muy común que la mayoría de la población piense que su equipo de climatización y ventilación ó HVAC por sus siglas en inglés (Heating – Ventilation – Air conditioning) resuelven por sí solas todos los requerimientos de climatización. Es por esta razón que se debe tomar en cuenta el nivel de humedad. La humedad es un componente crítico del confort; cuando vas a la consulta de un médico o a un hospital, y se siente un frío muy helado; se debe a que están eliminando gran parte de la humedad del ambiente. La solución para esto puede ser adquirir un deshumidificador para que ayude a enfriar el espacio.
7. No cierres todas las rejillas de ventilación
Cerrar demasiadas rejillas de ventilación puede afectar tu sistema. Uno de los mitos más escuchados es que puedes reducir gastos en la factura de electricidad bloqueando una habitación que no se utiliza y cerrando las rejillas de ventilación de esa habitación. Sin embargo, el sistema se diseñó para satisfacer las necesidades de todo un espacio. Aunque está bien cerrar una o dos ventilaciones, si cierras demasiadas, tu sistema será menos eficaz y eficiente energéticamente en general.
Si quieres mejorar la eficiencia de la refrigeración, recomendamos en su lugar cerrar las persianas de la habitación no utilizada, asegurándote de que no haya muebles sobre las rejillas de ventilación y cerrar la puerta.
8. Haz mantenimiento de tu unidad
Verás la diferencia en tu factura eléctrica si trabajas con una unidad bien mantenida frente a una descuidada. Desde luego, la forma más fácil de hacer funcionar un sistema de aire acondicionado de forma ineficiente es dejar que el aire frío se escape de la casa. Revisar el aislamiento anualmente puede ahorrarle a tu sistema de aire acondicionado mucho desgaste, por no hablar de la reducción de tu factura. Incluso una pequeña fuga puede tener un gran impacto.
9. Consigue un termostato programable
Si te vas durante largos periodos del día, esta es una gran inversión. Mantener una casa a 20 grados en un día de 25 grados requiere mucha menos energía que mantenerla a 16 grados. Para ser eficientes, solo se recomienda dejar reposar el sistema de aire acondicionado si vas a estar fuera de casa más de 5 horas.
10. Inspecciona los conductos
Si los conductos tienen polvo, están obstruidos o no están bien aislados, el aire fresco no será tan frío como podría serlo. Investiga bien si vas a hacerlo tú mismo, pero en la mayoría de los casos, llamar a tu empresa de climatización o un técnico certificado será tú mejor y más segura apuesta.
©Mejoraire | Miguel Rodríguez