Se acerca el invierno, las temperaturas están bajando y el tiempo en casa va en aumento, ¿qué esperas para optimizar la vida útil de tu bomba de calor?
¿Acabas de adquirir una bomba de calor y no sabes cómo aprovecharla al máximo? Hoy traemos para ti un listado breve y preciso que te mantendrá calentito y sin ganas de salir de tu hogar. Una opción renovadora, sostenible e increíblemente beneficiosa para amplificar la comodidad en tus espacios con el menor impacto negativo posible.
¿Muy bueno para ser verdad? Vamos a verlo…
A raíz de la pandemia, cada vez es mayor el tiempo que pasamos en casa y, aunque paulatinamente estamos volviendo al ritmo comercial, no perdemos la oportunidad de aumentar la calidad del tiempo que invertimos en convivir con nuestros seres queridos.
¿Qué es una bomba de calor?
Se trata de un artefacto revolucionario para las épocas de heladas inclementes, así como las de calor intenso y festejos familiares. La gran ventaja de estos equipos es que aprovechan las condiciones ambientales para mantener la temperatura perfecta de tus ambientes y recuerdos familiares.
También se puede decir que una bomba de calor es una máquina térmica que absorbe el aire frío que circula por el espacio y aumenta su temperatura, de manera que, al expulsarlo, exterioriza una corriente cálida y confortable en tu hogar. Evitando, de esta manera, ser víctimas del frío invernal y sus incómodas consecuencias: resfriados, malestar general, irritación de la garganta y oídos, etc. Este proceso puede ser revertido para conseguir enfriar un espacio.
Funciona de manera similar al de enfriamiento de un refrigerador o un freezer, solo que su procesamiento es en doble sentido, ya que también fue diseñada para calentar el aire.
¿Eco-friendly, es posible? ¿De cuántos watios estamos hablando?
La respuesta es… ¡Sí! Es amigable con el medioambiente y vamos a explicarte el por qué.
Su coeficiente de rendimiento es inigualable ¿Por qué te lo decimos? Pues funciona bajo una ecuación: por cada 1 kW de energía renovable recibida, se generarán de 3 kW a 5 kW de energía calórica dispersada en el ambiente. Todo esto sin emplear NINGÚN tipo de combustible fósil, ni perjudicial para la salud de los seres vivos.
Estos son unos, de los tantos, beneficios que la bomba de calor ha traído; además, le ha servido de garantía para ganar una amplia popularidad en los países escandinavos, en los que las bajas temperaturas consumen altísimas cantidades de energía eléctrica y, en muchos casos, energía no renovable. No se trata de cualquier cosa, considerando que este consumo es auspiciador de la tala de árboles y la quema de hidrocarburos y sus derivados.
Ahora, vamos al punto: De ahora en adelante, vivirás la mejor experiencia con tu bomba de calor.
Nuestros 7 consejos para ahorrar energía con tu bomba de calor:
1. ¡Ojo con la lectura de la temperatura ambiental!
Seguramente ya cuentas con un sistema de calefacción previo a la compra de tu bomba de calor, y esto no tiene por qué representar un dolor de cabeza; por el contrario, puedes sacarle provecho a esta dupla.
Una bomba de calor no mide la temperatura ambiental de igual manera que tu antiguo sistema de calefacción, por ello, debes ir tanteando, progresivamente, hasta alcanzar la temperatura ideal para tu hogar.
¿Aún no lo ves? Vamos por un ejemplo claro:
Si colocabas tu antigua calefacción en 38 °C, bájale 10 °C manualmente para iniciar la prueba; y, a tu nuevo dispositivo, adáptalo también, manualmente, a una temperatura que te sea agradable. De esta manera, el viejo sistema, servirá como una fuente de respaldo calórico y potenciará la confortabilidad térmica proporcionada por tu bomba de calor.
Con el paso de los días, ve probando aumentar o disminuir el rango térmico de tu vieja calefacción, hasta que encuentres ese punto ideal adaptado a tus exigencias y sensaciones.
2. Tu antiguo sistema de calefacción y la bomba de calor ¡son aliados!
Cómo ya te mencionamos anteriormente, no hay razón para que estos dos dispositivos térmicos sean enemigos o una elección compleja para ti, sus diferencias pueden potenciar la experiencia de estar dentro de casa.
Recuerda que, esta fuente de calor de respaldo (tu sistema de calefacción), siempre puede aumentar la temperatura en las oleadas de frío intenso o disminuir la misma en las temperaturas otoñales.
3. ¡La bomba de calor necesita su espacio!
Los viejos hábitos que adquiriste con tu antiguo sistema debes dejarlos atrás en tu oscuro pasado.
La bomba de calor maximiza sus resultados al trabajar constantemente en un determinado rango térmico y por un periodo de tiempo prolongado, ¿qué quiere decir esto?, pues que no debes alterar el termómetro de su sistema recurrentemente.
Déjala trabajar por su cuenta y te sorprenderá.
4. Deja al calor abrazar a tu hogar
A diferencia de lo que muchos creen, una bomba de calor funciona mucho mejor cuando le permites calentar una extensión de espacio mucho mayor. Deja las puertas entre habitaciones abiertas y siente los beneficios de tu nueva adquisición.
5. El modo “Auto” está prohibido para nosotros
Ya te habrás dado cuenta de que las bombas de calor tienen un funcionamiento peculiar, muy distinto a lo que muchos esperan. No te debe sorprender que el botón de AUTO sea un riesgo para ti, como consumidor, y para el desempeño de tu dispositivo.
Inicialmente, te mencionamos que esta máquina no tiene una lectura de la temperatura ambiental similar a los sistemas de calefacción convencionales; por lo tanto, no procesa de la mejor manera los descensos y los incrementos abruptos de la temperatura.
Su funcionamiento será más eficiente si simplemente durante las temporadas de frío presionas el botón “HEAT” para calentar tu espacio o, durante el verano, “COOL” para refrescarlo.
6. El ventilador es el protagonista de tus momentos más cálidos
El ventilador interno de tu bomba de calor será tu mejor amigo. La razón de esto es que el dejar tus puertas abiertas evitará la concentración de calor en un único espacio. Además, usar las altas velocidades del ventilador integrado hará que tu bomba de calor funcione muchísimo más eficiente que si lo mantuvieras en el ritmo más bajo.
Obviamente, al seleccionar las velocidades más intensas, se producirá un poco más de ruido y movimiento de aire dentro de tu hogar. Pero, nada que resulte terriblemente incómodo o desagradable.
7. Así como un bebé, tu bomba de calor necesita cuidados
Este es el consejo estrella siempre que adquieres un dispositivo y quieres alargar su vida útil, ¡No te olvides de hacerle mantenimiento regular!
Si bien, es importante que periódicamente le brindes una limpieza superficial a tu bomba de calor; es importante que consultes el instructivo que viene con el dispositivo acerca de las limpiezas interiores y los cambios de cartuchos.
Además, no puedes dejar de lado hacerle una revisión profesional cada año, o cada seis meses, con un especialista, para evitar malos ratos o daños irreparables.
8. ¿Qué es eso del “punto de intercambio ideal”?
Ese es el término con el que nos referimos a la temperatura exacta por debajo de la cual cuesta hacer funcionar el sistema de respaldo que apoya a tu bomba de calor. Ciertamente, es un punto externo al funcionamiento directo del nuevo dispositivo, pero ayudará a determinar la mínima temperatura necesaria a colocar en tu bomba.
Todo depende del combustible que utiliza tu viejo sistema de calefacción y con qué facilidad puedes acceder a él, el modelo de tu bomba de calor, las tarifas de electricidad y otros pequeños factores, que deberás tomar en consideración para que el funcionamiento en conjunto sea óptimo.
Lo importante es que utilices tu bomba de calor tanto como sea posible y, a su vez, aproveches la inversión que hiciste años antes.
¡Nos leemos!
©Mejoraire | Ámbar Pinto
Referencias
Efficiency Vermont. (29/07/2021). Who knew? 8 ways NOT to use a heat pump. [Blog en línea]. Disponible en https://www.efficiencyvermont.com/blog/how-to/who-knew-8-ways-not-to-use-a-heat-pump