Gracias al calefactor podemos tener un agradable invierno, pero ¿qué pasa cuando la temperatura de la calefacción es muy alta y el calentador no se apaga? Es posible que debas seguir un par de pasos para que tu calefactor vuelva a funcionar correctamente.
Es un problema común, y hay una lista de razones por las que podría estar ocurriendo. La buena noticia es que muchas de estas son posibles de resolver. Vamos a explicar algunas razones por las que tu calentador podría estar fallando en apagarse y cómo resolverlas.
1. Ajustes incorrectos o avería del termostato
Uno de los problemas más comunes es el termostato. Puede ser que otra persona haya decidido subir el ajuste del termostato, llevando la temperatura por encima de la deseada, o quizás, el sistema puede que no esté programado correctamente. Si este es el caso, comprueba que el ajuste del termostato esté correcto y configura la temperatura a una menos alta, según tus preferencias. Espera unos minutos y observa cómo funciona. Con esto, el calefactor debería apagarse.
Si esto no hace que el equipo se detenga, también puedes comprobar que el termostato tenga el ajuste «automático», en lugar del «encendido». Cuando está en modo «encendido», el ventilador funcionará constantemente sin parar, en lugar de funcionar solamente cuando se genera calor. Pero, cuando está en «automático» el ventilador debería funcionar solo cuando la caldera esté en marcha.
Sí, a pesar de estar en la posición «automático» el ventilador del calentador funciona sin parar, aun cuando la temperatura es moderada, el termostato podría tener algún problema mecánico.
Si su termostato está en «on», parecerá que su caldera no se apaga, pero en realidad lo que está notando es el ventilador de la caldera. Cambiarlo a «automático» debería resolver el problema. También le ayudará a ahorrar dinero en sus gastos de energía. Si es así, pon el termostato en el modo de apagado y vea si se apaga. Si después de unos 3 minutos el sistema permanece activo, puede que tengas que cortar la corriente de todo el sistema de calefacción.
2. El controlador principal de la unidad de calefacción podría estar dañado
Los controladores principales en los sistemas de calefacción, como su nombre lo dice, controlan el ciclo de arranque y funcionamiento de la unidad. Es posible que tu sistema de calefacción no se apague debido a que el controlador principal está dañado. Ante esta situación, lo más recomendable sería llamar a un profesional para que diagnostique y encuentre una solución.
3. Filtro de aire del HVAC sucio u obstruido
Sí, los filtros son importantes en el sistema de calefacción. Cuando se descuida, los contaminantes y partículas de polvo pueden llegar a acumularse. Como resultado, el sistema podría no dejar de soplar aire caliente en un intento de mantener la temperatura establecida. Por lo que, seguirá funcionando con tiempos de calentamiento más largos y una eficiencia mucho menor.
Si notas que tu filtro luce bien sucio, podría estar obstaculizando el flujo del aire hacia la caldera. Una vez sustituido el filtro de aire, espera una hora aproximadamente para verificar que el calefactor funciona normalmente.
4. Un motor del ventilador dañado
Este es uno de esos problemas de HVAC que pueden hacer que tu calentador funcione sin parar, y que solo pueden ser identificados y resueltos por un profesional experimentado. Así que, no intentes manipularlo o repararlo, ya que podrías estar anulando cualquier garantía del fabricante que permanezca vigente.
Este motor del ventilador permite que el aire caliente del calentador circule en todo el lugar. Cuando presenta un fallo, el termostato le indica a la unidad que continúe en funcionamiento, hasta que se apague en su interruptor de apagado manual o en el disyuntor.
5. Hay una fuga en los conductos
Si los conductos están dañados o tienen fugas, el aire caliente podría filtrarse y hacer que el calentador funcione más tiempo del que debería. Si ves que el calefactor no se apaga y aparte de esto, las temperaturas de las habitaciones en la casa son desiguales, podría deberse a este problema.
Verifica que no haya agujeros o huecos en los conductos, de ser así séllalos. Para observar bien dónde se encuentra la fuga, un técnico tendría que inspeccionar los conductos.
6. Un mal aislamiento
El calor siempre va a escapar de las zonas calientes a las frías. Si tienes lugares o huecos en tu casa por donde se puede filtrar, tu sistema de calefacción tendrá que trabajar por más tiempo para compensar esa pérdida de calor
Para eso, es necesario asilar las ventanas, puertas, paredes, e incluso conductos para que el calor no se disperse al exterior, y así evitar que el calefactor trabaje de más.
7. El tamaño del sistema de calefacción no es adecuado
El instalar un sistema de calefacción con un tamaño que no es suficiente para cubrir el área del hogar, da como resultado que se mantenga funcionando en un intento de alcanzar la temperatura interior deseada. Y a la inversa ocurriría si esta calefacción fuera demasiado grande.
Si notas que tu calefacción no deja de funcionar, podría deberse a que no tiene un tamaño adecuado para la extensión que pretende ocupar. Si quieres encontrar el tamaño correcto del sistema de calefacción según el tamaño de tu hogar, nivel de aislamiento, clima, ubicación de las ventanas y el número de ocupantes, consulta a un profesional.
8. El calefactor ya está muy viejo
El sistema de calefacción suele perder capacidad para enfriar con el tiempo. Con el uso, los componentes se empiezan a desgastar y dañarse. Y para compensar la pérdida de eficiencia, el sistema debe trabajar por más tiempo de lo que solía hacer antes. Si tu viejo calefactor no se apaga, quizás es momento de hacer una inversión en una unidad nueva.