Los aires acondicionados portátiles se presentan cada vez más como una de las alternativas más cómodas y seguras para refrescar ambientes en el hogar, sin necesidad de instalaciones complicadas o una inversión demasiado costosa. Pero, ¿qué pasa cuando sentimos que hay un olor desagradable en él?… Sí, un acondicionador de aire es capaz de emitir hedores nocivos para la salud de la familia y que acortan la vida útil del aparato.
Lo primero que podríamos pensar es que el aire acondicionado es el responsable del olor, e incluso que se ha dañado por eso. Sin embargo, no debemos sacar conclusiones apresuradas. Es muy poco probable que este tipo de artefacto produzca malos olores por sí mismo, la respuesta está en el aire que expulsa, que bien puede estar contaminado antes de entrar o pasar a través de un mecanismo sucio.
Te dejamos aquí algunas causas y consejos para evitarte el problema de los malos olores en tu aire acondicionado portátil. ¡Vayamos al fondo del asunto!
1. Limpiar los filtros
Los filtros de los aires acondicionados están fabricados en su mayoría con nailon, un material que al percibir el paso del aire se llena de electricidad estática capaz de atraer todas las partículas en el aire. Es así como el polvo u otros agentes contaminantes quedan atrapados en esa barrera que evita que perjudiquen el proceso de enfriar el aire u otros elementos del aparato.
Cuando se acumulan demasiados desechos en ese lugar es cuando los olores desagradables comienzan a aparecer. Sin mencionar que se hace propensa la aparición de hongos y que la eficiencia del dispositivo disminuye, ya que empieza a esforzarse el doble para cumplir la tarea.
La limpieza de estos filtros puede ser bastante sencilla dependiendo de la marca y el modelo de tu aire acondicionado portátil. En los que disponen de filtros reutilizables, la limpieza consiste en retirar con cuidado el filtro del artefacto y limpiarlo con un detergente no tan abrasivo o vinagre y agua, lo cual resulta bastante efectivo para eliminar el moho o posibles bacterias.
Es muy importante tener en cuenta que luego de enjuagar muy bien este filtro, hay que esperar a que este se seque completamente antes de introducirlo de nuevo en su sitio. Una vez más, dependiendo del modelo del aire acondicionado, y el lugar donde este esté colocado, la limpieza puede realizarse cada mes o cada dos semanas para mantenerlo en buenas condiciones.
2. Atención al drenaje
Todos los aires acondicionados desechan un poco de agua debido a la condensación de la humedad del aire que circula en ellos. Si pasamos demasiado tiempo sin limpiar este drenaje, las probabilidades de que genere moho son altas, generando por consecuencia un mal olor.
Para limpiarlo, bastará con aislar por un momento la línea de drenaje, el cual suele ser un tubo de plástico ubicado a un lado o detrás del aparato. Con agua, detergente o cloro puede desinfectarse y prevenir la aparición de impurezas, así como su obstrucción. Dependiendo del dispositivo, el drenaje cae directamente en una bandeja o una garrafa, y el procedimiento sería el mismo: retirar para limpiar.
IMPORTANTE: Debemos esperar a que esté completamente seco – cualquiera que sea el mecanismo de drenaje de tu aire acondicionado – para volverla a colocar.
3. ¿Y la bobina del evaporador?
Cuando mucha suciedad se ha acumulado en los filtros, existe la posibilidad de que algo de esto logre colarse hacia otros lugares del aire acondicionado, y no bastara con limpiar solo el filtro. Por consecuencia, el moho o las bacterias pueden crecer en otros lugares del aire acondicionado, como en las afueras de la bobina del evaporador.
El lugar donde esté ubicada la bobina del evaporador variará según la marca de tu artefacto, pero usualmente la manera más fácil de encontrarla es retirando la tapa de arriba o trasera del dispositivo, puedes ayudarte con una linterna para visualizar mejor el interior. Igual que con las otras zonas que hemos mencionado, pasar un pañito con agua y desinfectante, o en su defecto vinagre, es la mejor opción para limpiar en caso de encontrar algún tipo de grasa o suciedad.
Dejar que seque en su totalidad antes de taparlo, y conectarlo nuevamente, siempre será la mejor opción si queremos preservar el equipo.
4. Limpieza general
Hasta ahora hemos comentado de limpiezas profundas y específicas que puedes realizar a tu aire acondicionado portátil para evitar que los malos olores invadan tu casa, pero no podemos olvidar la limpieza frecuente y de mantenimiento exterior en el aparato. Mantener sus tapas, rejillas, botones y paneles libres de polvo, o aceites es crucial para no solo prevenir hedores, sino también para prolongar la vida útil del mismo.
Hoy en día existen productos en el mercado desinfectantes específicos para este tipo de electrodomésticos.
5. Cuidado con los olores en casa
El aire acondicionado funciona a través de la absorción del aire que se encuentra en casa. Debemos prestar atención a los olores que hay en el ambiente, ya que el aire acondicionado expulsara ese mismo olor pero acentuado. Evitar producir olores fuertes en el hogar como el del humo de cigarro es algo que puede ayudarnos a mantener un olor neutro en el interior.
Si tenemos nuestro sistema de refrigeración en la cocina, es de mucha utilidad instalar también un dispositivo de extracción, para que el aire acondicionado no tome los olores que pueden producirse en la cocción de los alimentos y evitar que se dispersen por toda la casa.
©Mejoraire | Bethania Yanez