Es difícil no entrar en pánico tras notar la presencia de moho en una pared de drywall. Antes de darnos cuenta, estos hongos pueden reproducirse y tomar grandes áreas, provocando no solo daños en la infraestructura sino también en nuestra salud. Es importante tomar cartas en el asunto tan pronto sea posible para evitar daños mayores.
Si no tienes idea de por dónde empezar o que hacer, en este artículo te daremos las mejores recomendaciones para quitar el moho en las paredes de Drywall.
¿Por qué el moho se aloja en las paredes de drywall?
El drywall, también conocido como paneles de yeso, es un material de construcción bastante práctico: es económico, ligero y fácil de colocar. Sin embargo, por ser un material poroso, es particularmente sensible de albergar moho.
Al igual que la madera, si se le expone durante mucho tiempo a la humedad actúa como una esponja. Y, si no se tiene un sistema de ventilación eficaz que le permita secarse rápidamente, es cuestión de horas para que empiece a crecer moho negro en la superficie.
Las paredes de drywall representan para los hongos una zona fértil donde crecer, el mineral blanco (yeso) está encerrado entre dos capas de papel suave, y es precisamente el papel la principal fuente de alimento del moho negro. Por otra parte, es usual que el moho crezca por ambos lados de los paneles, el que logramos ver y por el que no. Es por ello que, la limpieza que se aplica debe ser para ambas partes.
¿Aún estoy a tiempo de salvar la pared?
Antes de empezar la limpieza, cabe preguntarse si realmente vale la pena recuperar o no la pared. Hay casos donde eliminar los paneles de yeso con moho por completo resulta más seguro, eficaz y lleva menos tiempo que limpiarlos. Todo dependerá de que tanto espacio haya tomado el hongo sobre la superficie.
Otro indicativo importante es notar si el panel de yeso está blando al tacto. Si es así, la humedad y el moho han ganado esta batalla, y resultará mejor empezar desde cero. Si al tocarla aún está dura, entonces sigue habiendo esperanza.
Pasos para quitar el moho
Paso 1: Elige el producto de limpieza
Este quizá es uno de los pasos más importantes, un producto inadecuado o de mala calidad solo te hará perder tiempo y esfuerzo. En cuanto a eliminar hongos y bacterias se refiere, existen en el mercado diversas opciones que pueden resultarte útiles para esta tarea. Desde químicos potentes hasta sustancias más ecológicas, pero todo dependerá de que tan grave sea el nivel de moho negro sobre el drywall. A continuación te nombramos los más efectivos:
- Bicarbonato de sodio: Al mezclarse con agua se crea una pasta con la cual puedes comenzar a trabajar. Su olor es suave y resulta seguro de utilizar.
- Vinagre: Sin duda el vinagre es el favorito de muchos. Al mezclar vinagre con partes iguales de agua se crea una solución fuerte para combatir el moho. Lo mejor de él es que es completamente natural y económico.
- Detergentes: Sin exceder las cantidades recomendadas en el empaque, este también puede ser un producto fácil de usar e igual de efectivo. Y, aunque resulten inofensivos para niños y mascotas, lo mejor es estar precavidos y mantenerlos alejados.
- Blanqueador: La lejía puede ser uno de los químicos más potentes para deshacerse de todo tipo de suciedad y hongos. Pero ¡cuidado!, el uso de lejía en estado puro y excesivo emana vapores que pueden ser perjudiciales para la salud. Para salir de la zona de riesgo, es necesario mezclar una parte del blanqueador con tres partes de agua, y seguirá siendo igual de eficiente.
Paso 2: Ventila la habitación
Al entrar en contacto con el moho, este comenzará a esparcir sus esporas en el ambiente, lo que hace vital tener un buen flujo de aire que pueda distribuirlas hacia afuera del lugar.
Del mismo modo, si has decidido utilizar un producto químico, debes cuidarte de inhalar los vapores que emite. Si tienes a tu disposición una mascarilla, colócatela antes de empezar y asegúrate de mantener puertas y ventanas abiertas.
Paso 3: Esparce el limpiador directamente en el moho
Ahora que todo está listo, es momento de atacar el moho. Bien sea en spray o en forma de pasta, riega uniformemente el producto por el área afectada. Asegúrate de no humedecer demasiado la pared, ya que eso solo dificultara la recuperación, lo ideal será ir despacio abarcando pequeñas zonas hasta lograr la totalidad. Utiliza un cepillo de limpieza de cerdas suaves, o bien, un cepillo de dientes viejo también puede ayudar.
Si no dispones de ninguno de los dos, el lado abrasivo de una esponja de cocina común también puede funcionar, pero debes mantenerte alerta para que no dañe la pared. Debes frotar el drywall hasta que no veas ningún rastro de moho.
Paso 4: Seca muy bien el área
Como hemos explicado, la humedad es nuestra enemiga en la pelea contra el moho. Seca adecuadamente toda la zona que has manipulado con la ayuda de un ventilador direccionado enteramente hacia el área, y si de alguna forma es posible que rayos del sol puedan tocarlo, mucho mejor.
Paso 5: Deshazte de la humedad
Nada haremos quitando el moho si la humedad aún está presente. Es vital que identifiques el origen de la humedad para eliminarla por completo, de otro modo, será cuestión de tiempo antes de que vuelva a aparecer el moho negro en tus paredes de drywall.
Considerar la adquisición de un deshumidificador, por otra parte, es una buena opción si se tienen paneles de yeso, ya que permanentemente estarán reduciendo los niveles de humedad en el aire, evitando que el moho se adhiera y crezca en las paredes.