¿Cómo saber si necesitas de un humidificador?: Una guía práctica

¿Cómo saber si necesitas de un humidificador? Una guía práctica de sus usos

Aunque no lo creas, la calidad y el estado del aire que respiramos y el ambiente donde vivimos influye mucho en nuestra vida. Y es que respirar aire sucio, por ejemplo, puede provocarnos una gran cantidad de efectos adversos a la salud.

Hay un factor en el que pocos reparan, pero que puede ser igual de riesgoso que el respirar aire contaminado, la baja humedad. Así es, los ambientes secos o con baja humedad pueden afectar nuestra calidad de vida. Es por eso que aquí te hablaremos sobre los beneficios del humidificador y cómo saber si necesitas uno.

¿Para que sirve un humidificador?

¿Cómo saber si necesitas de un humidificador?

Un humidificador es un aparato que se encarga de aumentar la humedad del medio ambiente mediante la vaporización o nebulización de agua. Esto con el objetivo de hacer que el aire se vuelva mucho más agradable y respirable.

Así que, si te preguntas para qué sirve el humidificador, debes de saber que este se encarga de mejorar la humedad en el ambiente. Dependiendo del tipo de humidificador es forma en la que este genera el vapor o neblina, aunque básicamente se clasifican en fríos y calientes.

¿Por qué son tan buenos los humidificadores?

Los beneficios de los humidificadores son muchos, ya que estos aparatos ayudan a equilibrar la humedad del aire que tú, tus mascotas y plantas respiran. Al mejorar el ambiente en el que vives, también mejora tu calidad de vida y la de los que te rodean.

Por ejemplo, quizás notes una disminución en las enfermedades respiratorias como la gripa y alergias, así como la desaparición de molestias como resequedad de garganta. Otra gran razón para usar los humidificadores es que, si amas las plantas, debes de saber que estos ayudarán a que tus plantas no se sequen, al contrario, les darán más vida.

Señales de que necesitas un humidificador en casa

Si bien muchas personas podrían considerar que un humidificador es más un lujo que una necesidad, en realidad esto no es así. Hay ocasiones en las que necesitas un humidificador en casa ¿Cómo saberlo? Poniendo atención a estas señales:

  • Electricidad estática: La electricidad estática se genera por el roce de las partículas con diferentes cargas en el medio ambiente. Cuando el aire está seco, dicho roce es mucho mayor al no haber humedad que sirva como obstáculo. Esto hace que la electricidad estática sea mucho mayor.
  • Sensaciones de sequedad: Un ambiente seco provocará que nuestras vías respiratorias, nariz, piel, ojos y gargantas se resequen al no haber humedad para lubricarlas. Si tienes los ojos resecos o la garganta con molestias, es probable que esto se deba al medio ambiente y la falta de humedad.
  • Hemorragias nasales: Cuando hay una falta de humedad, nuestra nariz no produce mucosidad con la suficiente humedad para lubricar las vías respiratorias. Esto hace que las hemorragias nasales aumenten en frecuencia y cantidad debido a la ruptura de la piel por resequedad. Esto suele darse en periodos de exposición prolongada.
  • Más alergias: Al igual que pasa con la electricidad estática, al no existir humedad que ralentice el movimiento de las partículas, los alergenos vuelan con mucha mayor facilidad por el aire. Esto hará que las alergias aumenten, ya que te verás más expuesto a los alergenos como polen o polvo.
  • Plantas secas: Las plantas pueden ser uno de los síntomas más evidentes de la falta de humedad y la necesidad de tener un humidificador. Cuando el clima es seco, existe un mayor riesgo de que las hojas de las plantas lo recientan y se sequen. Así que, una de las cosas para qué sirve el humidificador es mantener tus plantas verdes.
  • Mascotas: Sibilancias, estornudos y problemas en la piel pueden ser algunas de las formas en las que tus mascotas pueden resentir un ambiente seco. Por ejemplo, los perros con problemas de la piel propios de su raza pueden verse más afectados.
  • Daños materiales: Los muebles de madera, por ejemplo, por la falta de humedad pueden contraerse y resquebrajarse provocando daños materiales. Lo mismo pasa con el papel tapiz el cual se puede llegar a desprender de los muros. Esto no solo provocará que tus muebles y muros se vean descuidados, también implicará gastos de mantenimiento.

Un higrómetro: La mejor forma de medir el ambiente

¿Cómo saber si necesitas de un humidificador?

Aunque los síntomas anteriores sin duda pueden ser una buena forma de detectar si vives en un ambiente seco, estas señales pueden ser un tanto subjetivas. Nuestra salud respiratoria, por ejemplo, puede estar sujeta a otros factores.

Para asegurarte del porcentaje de humedad relativo en tus habitaciones y respaldarlo con datos objetivos podemos encontrar el higrómetro. Este se encarga de medir qué tanta humedad hay en el aire de una forma precisa y objetiva.

Mediante el uso de un medidor de humedad podrás saber cuál es el porcentaje de humedad con precisión, lo cual, junto con las señales mencionadas, te podrán confirmar si necesitas o no un humidificador. Además, con el medidor de humedad puedes programar al humidificador para que este alcance un porcentaje determinado y así, evitar excederte o tener, ahora, un aire muy húmedo.

Efectos del aire seco en la salud

Problemas de salud provocados por el olor a moho

Respirar aire seco puede provocar muchos efectos adversos en la salud. El primero es la resequedad, ya que, al haber menos humedad, la piel y vías respiratorias no lubrican adecuadamente. Esto puede generar problemas como asma o dermatitis en la piel.

Si tienes problemas respiratorios, el aire seco hará que tus vías respiratorias se resequen provocando dificultad para respirar. Las alergias también se verán intensificadas pues no solo tendrás molestias como garganta reseca, también habrá más alergenos en el aire. Eso sin mencionar los problemas que generará, por ejemplo, en la nariz con más hemorragias o en los ojos con lagrimeo.

En cuanto a la piel, los síntomas de resequedad por un ambiente seco van desde comezón y ligera irritación hasta descamación y lesiones. Las personas con problemas de piel o enfermedades como de la misma pueden ser más sensibles a estos cambios de humedad.

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