Contar con un aire acondicionado cuando las temperaturas empiezan a subir es, sin duda, un alivio. Sentir el aire fresco en el interior del hogar cuando todo afuera parece derretirse por el calor, nos libra de algunos efectos de este ambiente en nuestro cuerpo y en nuestra salud, pero ¿qué hacer cuando la cuenta de electricidad empieza a subir por el alto consumo?
Hoy en día, existen en el mercado aires acondicionados capaces de realizar un máximo de eficacia con un mínimo de consumo eléctrico, entre otros de los muchos beneficios de estos nuevos dispositivos. Si te estás planteando comprar uno, pero tienes dudas sobre si realmente funciona, o solo estás buscando opciones para ahorrar sin desmayar de calor en el intento, en este artículo te contaremos todo sobre estos aparatos para que tu inversión valga la pena.
¿Cuánta electricidad puede consumir un aire acondicionado tradicional?
Sabemos que un aire acondicionado es un artefacto que para realizar su función de generar aire frío necesita de la corriente eléctrica, ahora, cuánto de esta consume dependerá de muchos factores.
Cada uno de estos dispositivos de aire posee una potencia máxima y una mínima expresadas en kilovatios (kWh) en consumo. Este valor es de suma importancia a la hora de determinar el gasto de energía, ya que nos dice cuanto demandará para realizar su tarea y si realmente es efectivo para nosotros. El uso óptimo de cada aparato está relacionado directamente al del tamaño de la habitación que debe enfriar, la ubicación de la misma dentro del hogar, el sitio donde es colocado, e incluso la temporada del año en que lo utilizamos con mayor frecuencia.
Si hablamos de un aparato de aire acondicionado básico de ventana que amerita 5,28 kWh para funcionar, y nos colocamos en el escenario de que su tiempo de uso oscila por las 8 horas al día, al multiplicar estas cifras (5,28 x 8) damos con un consumo diario de no menos de 42,24 kWh, un número alto considerando que hay aparatos con los cuales pudiera obtenerse la mitad, sin perder comodidad en el ambiente y ahorrando al mismo tiempo.
¿Cómo funciona un aire acondicionado de bajo consumo?
Lo que diferencia los aires acondicionados tradicionales de los que tienen un bajo consumo de energía es la tecnología que utilizan para hacer la misma acción. El tradicional se caracteriza por ser de velocidad fija, esto quiere decir, que está continuamente bajando y subiendo su propia velocidad para alcanzar el nivel de confort deseado, lo que causa que demande mayor energía eléctrica.
Los de bajo consumo, tienen la capacidad por sí mismos de regular su compresor para disminuir su velocidad manteniendo la temperatura esperada.
¿Cómo identificar un aire acondicionado de bajo consumo?
Actualmente estos dispositivos para su venta están identificados con una tarjeta de eficiencia energética, la misma puede variar entre la letra A y la G, siendo el A y el A++, el valor más alto de eficiencia, pudiendo ahorrar hasta el 40% de energía.
Al momento de adquirir un nuevo aire acondicionado, o cualquier artefacto electrónico siempre es bueno tener en cuenta dos conceptos importantes: SEER Y SCOP. El SEER, son las siglas para Ratio de Eficiencia Energética Estacional, lo que en palabras más sencillas nos dice el nivel de rendimiento de un aparato, a mayor sea el SEER, más eficaz es en su demanda de energía.
Sucede algo similar con el SCOP, siglas para Coeficiente de Eficiencia Estacional, ya que nos habla específicamente del rendimiento de un equipo de calor. Conocemos que los aires acondicionados deben producir tanto frío como calor, entonces entre más alto sea el SCOP, más eficiente será su exigencia de electricidad.
Es vital mencionar en este punto que los artefactos calificados con los valores de SEER y SCOP más altos, al igual que los que poseen la etiqueta A++, son los que generalmente poseen los precios más elevados en el mercado.
Ventajas de un aire acondicionado de bajo consumo
Hasta ahora se nos hace muy claro que podemos hacer uso de la corriente eléctrica de una manera más eficaz con la adquisición de un aire acondicionado de bajo consumo, pero además de ello nos parece importante mencionar otros tres puntos.
1. Inversión a largo plazo
Al comprar uno de estos dispositivos de refrigeración estamos haciendo una excelente inversión de dinero a largo plazo. Hablamos aquí de que aunque su costo sea elevado, dependiendo de la marca y modelo, esto puede verse recompensado a fin de mes en la factura del consumo eléctrico en el hogar.
2. Menos energía = ayuda al medio ambiente
Ya hemos mencionado el ahorro de corriente eléctrica y como favorece nuestras cuentas, pero aunado a eso estaríamos participando activamente en la preservación del medio ambiente. De hecho, la creación de este tipo de artefactos de bajo consumo no es casual, ahorrar energía eléctrica es un componente esencial para resguardar los recursos energéticos disponibles en nuestro entorno. En este mismo sentido, al disminuir la demanda de combustibles necesarios para la creación de electricidad estamos eliminando también la exposición de gases contaminantes en la atmósfera
3. Ahorrar sin perder calidad
Como ya hemos revisado, los aires acondicionados convencionales exigen una gran cantidad de corriente al día para conseguir los resultados esperados. Al pensar que por menos de la cantidad de energía y dinero que ya inviertes, podrías mantener tu hogar o tus habitaciones igual de frescas por largos periodos de tiempo es un beneficio que hay que considerar tener.
©Mejoraire | Bethania Yanez