En la lista de tareas más tediosas de la vida doméstica, limpiar las alfombras debe estar entre las primeras. Pero, enfrentarlo es necesario. Sobre todo porque a menudo los desastres ocurren en torno a ella, bien sea por mascotas con patas llena de barro, niños y adultos derramando bebidas o comidas, e incluso un viejo sillón puede dejar marcas que deterioran el tapete en nuestro hogar.
De hecho, poder eliminar por completo esas manchas insistentes se hace necesario para alargar su vida útil.
Busca papel y lápiz porque aquí te dejamos algunos trucos infalibles para limpiar alfombras de área o tapetes.
¿Cómo debo limpiar mi alfombra?
Saber limpiar bien una alfombra es un conocimiento valioso. Sin duda, maltratar los tejidos de la alfombra al utilizar los productos equivocados o de una manera no adecuada es para nada deseable.
En cuanto a los químicos a emplear, lo mejor siempre será leer con mucho detenimiento las indicaciones para evitar causar en nuestro tapete el efecto no deseado.
Eliminar manchas, bacterias, y suciedad es un asunto serio, pero igual de relevante es conservar nuestra alfombra en la mejor condición posible. Ahora bien, una cosa siempre afectará a la otra, y es por ello que debes poner especial atención a los detalles. Estas son algunas recomendaciones:
- UTILIZA UNA ASPIRADORA.
Si dispones de una aspiradora, no dudes en emplearla uniformemente por toda tu alfombra, aspirando en dirección del pelo. De lo contrario, profundizamos el polvo y la suciedad dentro de la alfombra. Es vital desaparecer todo el polvo y residuos antes de utilizar otros elementos.
- ALGO DE AGUA.
Si deseamos realizar una limpieza profunda será necesario humedecer un poco el tapete, o quizás sea necesario también diluir un poco los productos que usemos. Sea cual sea el caso, siempre es bueno tener agua al alcance.
- JABÓN SUAVE.
En la actualidad hay algunos jabones especiales quita manchas para alfombras y tapetes. Pero, si no dispones de uno, el jabón de cocina, el mismo que usas para lavar los platos podría funcionar. Siempre y cuando este diluido en agua y preferiblemente sin colorantes para evitar manchas. Evitar utilizar demasiado jabón es una buena idea, en especial si hablamos de telas delicadas como la lana.
- SÍ A LOS CEPILLOS.
Un cepillo para alfombras, un viejo cepillo de dientes, o un cepillo de cerdas suaves podrán ayudarte en la tarea de quitar manchas y sucios con mayor rapidez. Pequeños movimientos circulares son recomendables para evitar esparcir manchas o suciedad y preservar la calidad de la tela.
- TOALLAS BLANCAS.
Para secar algunas zonas humedecidas, bien sea con algún líquido derramado, o jabón y agua, lo mejor será usar una toalla blanca de algodón. El color blanco no es casual, esto nos protegerá de producir alguna transferencia de color.
En este punto debemos hacer mención especial al hecho de que el cuidado de las alfombras varía mucho de un tipo a otra, dependiendo del material con que esté fabricada.
Tejidos y materiales hay muchos, por lo que estas recomendaciones son aplicables a aquellas alfombras más comunes como: tejidos 100% de algodón, algodón/poliéster o lana/algodón, poliéster, polipropileno o lana.
Para aquellas alfombras extra grandes lo ideal será contactar con profesionales para su mantenimiento.
Productos caseros para limpiar alfombras o tapetes
Si aún luego de limpiar con cuidado tu alfombra, algunas manchas se resisten a desaparecer y quieres optar por otras formas de eliminar estas impurezas, hay algunos productos caseros que podrían ayudarte.
Estos ingredientes los puedes conseguir sin problemas en casa, haciendo aún más sencilla y eficaz esta tarea.
Estos son algunos de los recursos más utilizados:
- Almidón de maíz: Si tienes una mancha de aceite o grasa, se recomienda esta técnica con almidón de maíz. Debes esparcir uniformemente el almidón por todo el lugar de suciedad, dejar que repose por al menos unos 30 minutos para absorber el aceite o grasa antes de pasar un cepillo seco por todo la zona afectada. Si dispones de aspiradora es recomendable que luego de este procedimiento la utilices en el área para terminar de eliminar las impurezas restantes.
- Vinagre y agua: Cuando estamos frente a una mancha problemática que permanece frente a todo, mezclar vinagre con un poco de agua caliente en un recipiente es una alternativa que no debemos dejar de intentar. Luego de agregar esta mezcla, ayúdate con un cepillo de dientes o uno de alfombra con cerdas suaves para frotar en forma circular sobre la superficie dañada y eliminar la suciedad.
- Soda y agua: Esta mezcla es conocida para el famoso caso de la copa de vino que ha caído sobre la alfombra. La técnica consiste en mezclar agua con soda en un envase y regar este líquido por toda la zona afectada. Lo ideal es hacerlo en el momento justo cuando el líquido ha sido derramado, para que tenga un efecto contundente. Una vez esparcida la mezcla, debemos dejarlo reposar por al menos unos 30 minutos para luego, colocar un papel absorbente sobre la respectiva área para secarla.
¿Qué tan seguido debo limpiar mi alfombra?
Si queremos prolongar la vida útil de nuestra alfombra lo ideal será estar atentos a ellas y procurar limpiarlas con frecuencia, esto es, aspirarlas con cierta regularidad y no dejar pasar demasiado tiempo una vez que hayamos visto que una mancha se produjo a causa de algún accidente.
Otra forma de saber si la alfombra ya le viene bien un baño profundo es si notamos que tiene un aspecto gris o su color sea opacado.
Lo recomendable sería aspirar la alfombra o tapete una vez por semana, pero sabemos que eso puede ser complicado entre los horarios de trabajo y si se tienen niños o mascotas en casa, aún más.
Con aquellas alfombras de tejido blando que caben en la lavadora no hay muchas excusas. Si se encuentran en un lugar muy concurrido y su nivel de exposición a suciedades es mayor, hay que limpiarlas con bastante frecuencia si queremos mantener cierto aire limpio de suciedades.
Se sabe que quitar muebles y/o camas para limpiar las alfombras no es una actividad sencilla, por eso es indispensable que te ayudes con la aspiradora lo más que sea posible para evitar un desgaste o daños mayores por descuidos.
Algunos especialistas en esta materia, recomiendan rotar las alfombras (si es posible por su diseño y ubicación), darles la vuelta para usar su otro lado y así preservarlas un poco más.
No dejes que tu alfombra quede tirada en la basura, limpiarla aunque cueste un poco siempre valdrá siempre la pena.
©Mejoraire | Bethania Yáñez