Así que te has comprado un nuevo purificador de aire para tu casa, pero aún no estás seguro de donde ponerlo. Si, en efecto es una decisión determinante no solo para alcanzar la mayor efectividad posible de este dispositivo en tu hogar, sino también para evitar que se dañe antes de tiempo por un mal uso.
Sin importar su marca o diseño, existen normas generales sobre donde colocar un purificador de aire que son de gran ayuda, en especial si queremos que tenga un impacto positivo en nuestro hogar.
Aquí te dejamos algunas de los aspectos más relevantes a tomar en cuenta.
1. Cerca de las fuentes de contaminación
Puede parecer evidente, pero mejor no darlo por sentado, entre más cerca se sitúe el purificador de aire de los principales focos de contaminación en el hogar, más rápido este podrá mejorar la calidad del ambiente tomando todos los organismos dañinos desde su raíz.
Una forma de conocer con precisión cuál habitación posee el nivel más alto de contaminación es a través de un monitor de calidad de aire, pero si no dispones de uno puedes confiarte de tus sentidos de olfato y vista para situar el artefacto.
Por ejemplo, digamos que quieres eliminar los olores de las mascotas, el mejor sitio sería entonces cerca del lugar donde come o duerme o la caja de arena.
Otro caso sería tu preocupación por el olor a tabaco, en ese caso el área de fumadores será el sitio ideal para el purificador, y así con todo lo demás, siempre pensando en el origen de los olores.
2. Cerca de las puertas (Habitaciones, sala, cocina)
Otra opción bastante viable es colocar el purificador de aire junto a las puertas de la habitación que quieras mantener totalmente protegida de agentes nocivos. Al colocarlo en el punto de entrada, este actuará como un escudo protector evitando el flujo de agentes externos hacia el lugar, bastante útil para el caso de dormitorios u oficinas en casa, así como para aquellos hogares donde habitan gatos o perros que suelen pasar gérmenes de un lugar a otro.
3. Ventilación adecuada para el purificador
Proporcionarle a nuestro purificador una ventilación adecuada es un factor fundamental para garantizar su buen funcionamiento, esto quiere decir que tanto la entrada como la salida de aire del artefacto deben encontrarse sin obstrucciones de ningún tipo.
Otro dato importante a tener en cuenta es que la corriente de aire de descarga debería dirigirse hacia el centro de la habitación para obtener el mayor flujo de aire posible, sin muebles, estantes o cortinas que se interpongan.
De no seguir esta recomendación, las probabilidades de que su purificador no funcioné de manera eficaz y se dañe con prontitud, son bastantes altas.
4. Alejado de las esquinas
Es común pensar que una esquina sería el punto ideal para este tipo de artefacto, ya que pudiera disimularse dentro de la decoración del espacio y tendría al menos algo de ventilación, pero nada más alejado de las condiciones óptimas.
Lo que sucede es que si lo ponemos en un rincón, a la ventilación del aire se le complicara la tarea de absorber el aire sucio hacia el purificador y emitir aire limpio hacia afuera. El estado ideal sería aquel donde damos al menos unos 4 a 5 pies de distancia entre una pared y el lugar donde queremos colocar el purificador de aire.
5. Mantener distancia de fuentes de calor
Al estar encendido es normal que un purificador de aire se caliente, como cualquier otro de estos dispositivos. Evitar que se sobre caliente es crucial si queremos mantener un buen funcionamiento y prolongar su vida útil, la manera más rápida y efectiva de evadir esa situación será mantenerlo alejado de fuentes de calor que tengamos en casa.
Podrá parecer un poco extremista, pero incluso la luz del sol que dé directamente hacia nuestro equipo, por largas horas, podría ser causante de elevar demasiado la temperatura de nuestro purificador.
Lo mismo ocurre con el calor que sale de las rejillas de ventilación del horno, las cuales son capaces de dañar este tipo de artefacto.
6. No a la humedad
Es importante recordar en este punto que si bien un purificador de aire se encarga de extraer todas las impurezas que habitan en el ambiente, este no elimina la humedad que pueda haber en el aire. De hecho, si un purificador de aire acumula demasiada humedad se pone en riesgo los filtros de limpieza en su interior, y por consecuencia podría conducir a su deterioro de forma más rápida, de allí que estar atentos a este factor es esencial.
7. Protegerse de los aparatos electrónicos
Como es conocido, los purificadores de aires son aparatos electrónicos que pueden originar interferencias en televisores, radios, equipos telefónicos e incluso interrumpir la señal de Wifi si se coloca muy cerca de su router.
Es por ello que se hace necesario alejar nuestro purificador de otros equipos electrónicos, para así preservar la vida útil de todos los aparatos en el hogar.
La distancia recomendable a mantener para que ninguno de nuestros aparatos electrónicos colapse es colocar nuestro purificador de aire al menos 2 metros de distancia de cualquier otro equipo.
Una distancia incluso más corta o más larga va a depender de factores como marca y tipo de aparato, es asunto de dedicar un poco de tiempo para determinar qué es lo que mejor nos conviene.
Una nota muy especial que debemos mencionar está relacionada con los purificadores de aires iónicos, ya que representa un punto de riesgo grande.
Los purificadores de aire iónicos generan partículas cargadas que se mezclan con partículas de aire sucio, y lo que eso quiere decir es que tantas partículas sucias se unan a las cargadas, las mismas eventualmente se desprenderán del aire cayendo en superficies cercanas. Dicho de otro modo, colocar un purificado de aire iónico cerca a otros aparatos electrónicos, es llenar de suciedad a esos otros equipos, sucediendo no de una forma inmediata o visible sino progresiva y, por ende, más dañina.
©Mejoraire | Bethania Yanez