Se sabe que la cantidad de humedad en la atmósfera es un valor al cual hay que prestar especial atención. Su exceso o carencia tienen un impacto directo en nuestra salud y estilo de vida, de ahí que existan artefactos creados con la finalidad de equilibrar su presencia en el aire.
Es posible que no tengas en casa ningún dispositivo para medir el porcentaje de vapor de agua presente, pero sospechas que puede estar en desbalance. En este artículo te presentaremos algunos de los síntomas comunes que indican tener un aire muy seco y sus posibles soluciones.
¿Qué causa que el aire sea muy seco en el hogar?
Cuando la temperatura llega a sus extremos sin ninguna herramienta natural o artificial que lo haga balancear sus valores, uno de los resultados será la presencia de un aire seco. Por consecuencia, tanto en las estaciones de mayor frío como en las de calor podríamos padecer de ello.
En el caso del invierno, el aire suele contraerse con mayor rapidez por el frío y las partículas de humedad no son capaces de sobrevivir. Por otra parte, en el calor extremo, el aire se expande de tal modo que no le es posible contener humedad de manera constante.
Y aquí entra un factor importante: en ocasiones las soluciones que pensamos que nos van a contribuir a regular la temperatura, terminan por generar un aire seco en el interior de nuestras casas. Si el termostato de una calefacción o aire acondicionado no está ajustado de manera correcta, por ejemplo, nos dará irremediablemente un ambiente carente de humedad. Y, por ende quedaría expuesta nuestra salud y algunos bienes materiales que podrían sufrir las consecuencias de ello.
Síntomas de un aire muy seco
Si hablamos de los síntomas de un aire muy seco en casa, es necesario dividirlos en aquellos que podemos evidenciar en algunos bienes del hogar y otros que se hacen notorios en nuestro cuerpo.
1. Empecemos por puntualizar los daños en casa:
- Debido a que algunos tipos de madera necesitan regularmente cierto tipo de hidratación para mantenerse, es común observar en espacios donde el aire es muy seco que algunos muebles hechos de este material suelen agrietarse e incluso decolorar un poco. Lo mismo ocurre con los suelos de madera que pueden deformarse por la carencia de humedad en el aire.
- Las paredes que poseen papel tapiz o pinturas que absorben la temperatura también pueden verse afectadas, ya que al comenzar a secarse se resquebrajan y pierden su uniformidad.
2. En nuestra salud podríamos notar algunas señales:
- A mayor humedad en el aire, las mucosas que propician la respiración trabajan de manera más fluida. Y, por el contrario, los ambientes carentes de humedad, motivan la aparición de tos seca o picor en la garganta. Del mismo modo que la rinitis seca y dificultad respiratoria por la nariz podrían presentarse.
- Nuestra piel es otro órgano que necesita de la humedad para su buen mantenimiento. Si has presentado picazón en ella o labios agrietados es probable que el aire seco sea una respuesta a ello.
- Un inesperado medidor de humedad en el ambiente está en el cabello, las hebras suelen absorber los nutrientes presentes en el ambiente, bien sea para fortalecerse o debilitarse. Un cabello seco podría ser un indicio de que no hay suficiente vapor de agua en el aire.
- La continua resequedad en los ojos es otro síntoma que nos deja el aire seco. En ocasiones los enrojece, o da la sensación arenosa al parpadear. Si ya has intentado el uso de lágrimas artificiales u otros medicamentos y, sin embargo, el problema persiste, la respuesta está en la cantidad de humedad en tu hogar.
- Adicionalmente, al respirar un aire seco quedaríamos más expuestos a las infecciones y bacterias.
Estos síntomas podrían ser fácilmente confundidos por los habituales de las gripes o alergias, sin que la causa repose únicamente en el aire seco. Lo fundamental en estos casos, sería prestar especial atención y detalle al momento y lugar donde se presenta esta sintomatología y con qué frecuencia. Si esta ocurre estando solo en el interior del hogar no se debe descartar la falta de humedad como la razón, ya que el aire seco facilita la propagación de virus.
Generalmente, los más afectados son niños y bebes, ya que su sistema inmunológico se encuentra en pleno desarrollo.
Soluciones eficientes
Ya que podemos distinguir el problema en casa y en la salud, hablemos de las alternativas disponibles para eliminar esta situación.
1. Humidificadores
En porcentaje, un ambiente óptimo debe tener entre 40% y 60% de humedad, por lo que algunos de estos artefactos garantizan regular y sostener esos niveles para el beneficio de nuestra salud. Incluso, algunos se activan de manera automática cuando perciben la carencia en el aire. Si adquirimos uno que se ajuste a la cantidad de metros cuadrados que tenemos y necesitamos cubrir, pues nada más se tratará de colocarlo en el lugar indicado para que realice su funcionamiento.
2. Ajuste del funcionamiento
Ajustar la calefacción o el aire acondicionado para que efectúe eficazmente su tarea sin caer en excesos, nos ayudará a tener los niveles adecuados de vapor de agua en nuestras habitaciones.
3. Ducha de agua caliente
Una solución práctica y efectiva contra la resequedad en el aire consiste en dejar abierta la corriente de agua caliente de la ducha por al menos 10 minutos para que el baño se llene de vapor. Luego podrás hacer directamente respiraciones que te ayudarán a humedecer las vías respiratorias. Si está dentro de las posibilidades, también dejar la puerta abierta del baño por algunos minutos para que ese vapor alcance a algunas zonas del hogar.
4. Tomar agua
Es vital en estos casos mantenerse hidratado para que el impacto del aire seco en el cuerpo perturbe tu sistema lo menos posible. Al menos unos ocho vasos de agua al día son recomendados en estas circunstancias. Adicionalmente, ayuda a tener una piel adecuadamente hidratada y con una tez más brillante.
5. Regar las plantas
Las plantas tienen un sin fin de poros muy pequeños en sus hojas cuya función principal es absorber humedad para sobrevivir. Cuando las regamos con agua, ellas desplazan el líquido hacia las raíces, nutriéndose y distribuyendo la sustancia por todos los poros de sus extremidades, dejándonos un porcentaje de humedad en el aire. Cualquier planta puede ser un gran aliado.
6. Usar un climatizador evaporativo en verano (en lugar de un aire acondicionado)
Es un dispositivo que expulsa la humedad interna enfriada hacia afuera, mediante un ventilador que se encuentra en la parte superior. Este dispositivo enfriador de aire sin escape de la ventana es lo mejor para el clima seco, ya que agrega humedad al aire para ayudar a enfriarlo.
©Mejoraire | Bethania Yanez